Desde Graderías

Sentimientos encontrados son los que puede sentir un hincha santafereño en estos momentos, pues la alegría de llegar a los alrededores del estadio y ver esos colores amados el rojo y el blanco que caminan por lado y lado con la Santa Fe siempre puesta en cada uno de los comentarios que se cruzan en las calles y la tristeza que inunda la noche capitalina entre los santafereños al salir del estadio no tienen descripción alguna. Aunque para algunos es molesto ver como los hinchas del equipo visitante empiezan a colmar las tribunas del estadio, yo Ana María García debo confesar que me gusta ver cómo se puede volver a vivir la pasión del fútbol en el estadio donde dos colores llenas las graderías y la fiesta empieza antes del pitazo inicial. El partido de anoche frente a Nacional era quizás una revancha, una nueva oportunidad para festejar esta vez del lado rojo, la alegría y la fe con la que llegamos al estadio fue la de muchos hinchas que jamás olvidamos por qué acompañamos a S

Después de casi cinco meses sin escribir, mientras le daba un respiro a la pasión y el amor que siento por Santa Fe he logrado entender muchas cosas que olvida uno como hincha mientras esta como periodista. No hay nada más grato que vivir un partido con la pasión, preocupación, alegría y sufrimientos que se genera desde la tribuna, poder disfrutar de cada jugada y gritar cada gol como si fuera el último no tiene precio. Reviviendo cada uno de esos sentimientos es que el partido de hoy contra Itagüí me lleva a volver a escribir, porque el descanso que necesitaba lo he logrado, he logrado apreciar cada uno de los partidos sin la preocupación de estar pendiente que pasa en el minuto a minuto para llegar a escribir. El partido de hoy de Santa Fe revive esa pasión, nos recuerda a cada uno de los santafereños lo exigentes que nos volvimos con la garra y el amor que ponen los jugadores en la cancha, porque para nosotros los que vivimos y sentimos el rojo y blanco no hay nada más

En estos momentos solo los santafereños pueden entender mi felicidad de seguro hace unas horas vivimos los 10 minutos más largos de la historia santafereña, si y no estábamos en nuestro partido, porque el correspondiente a Santa Fe ya se había perdido, pero los bonus track futbolísticos de una campaña perfecta salieron a relucir. Fue así como en un partido de los dos rivales de grupo la fe jamás se perdió y quizás la técnica y táctica que muchas veces se pide no importó porque los leones ya habían jugado dejando todo ese amor que transpira por la camiseta, ya habían dejado su “garra” en un clásico que se perdió pero que en estos momentos pasa a la lista de un partido jugado. La fe y la humildad santafereña no se ha perdido seguimos adelante, con lágrimas de "SantaFelicidad" en los rostros porque un año después la plantilla cardenal nos da la felicidad de estar en una final nuevamente, un semestre donde el paso a paso se ha convertido en la herramienta principal.

Si ustedes se preguntan qué es amor, qué es pasión, cómo definir esos sentimientos indescriptibles, yo les digo que es sencillo, si así como lo leen, para conocer el verdadero significado de estos sentimientos basta con conocer la hinchada santafereña. Aquella hinchada santafereña que con el pasar de los años ha ganado humildad y sencillez, todo gracias a cada una de las tristezas y alegrías que se han obtenido por ese amor que se tiene por el fútbol y sobre todo por Santa Fe. La ansiedad de esperar el tan anhelado partido por La libertadores en Ibagué y el seguir soñando con avanzar en esta copa, me ha puesto a revisar las redes sociales y a recordar aquel clásico del pasado fin de semana, escritos, pensamientos y recuerdos que solo me traen la imagen de lo grande que es la hinchada santafereña. Quizás no somos tildados como los más grandes, o como la mayor cantidad, pero en esos momentos me pongo a pensar y para qué esos títulos que da la sociedad, si basta con el orgul

El nombre Wilder Medina retumba las tribunas de los diferentes estadios del país con los hinchas santafereños. Wilder Medina volvió a las canchas colombianas y en esta ocasión a las toldas rojas, luego de estar ausente en el fútbol colombiano y volvió a Santa Fe, donde generó una que otra controversia entre los hinchas, por una historia que ya conocemos y de seguro no es bonito recordar. Pero la actualidad en estos momentos es otra y Wilder se está reencontrando con los hinchas cardenales y con los goles, goles que le han generado el aliento por una parte de la hinchada que partido a partido han coreado el conocido “Wilder Medina oh oh oh Wilder Medina oh oh oh”. Wilder con el pasar de los partidos y sus goles se ha ido ganado el respeto y apoyo de la hinchada, que sin duda alguna reconoce el trabajo del goleador al que Santa Fe le dio la mano para que volviera a mostrar sus goles que siempre lo han caracterizado. Muchos se preguntarán el por qué de este escrito, pue

Visión de Juego

La pasión de los hinchas cardenales es muy distinta a lo que muchos piensan y en realidad hay que vivirlo para sentirlo… Domingo a domingo, la pasión de los hinchas santafereños recorre sus venas, el madrugar para alistar todo lo que necesitan no es para ellos ninguna molestia. Mientras el sol sale y algunas personas se preparan para asistir a misa, ellos se disponen para llegar a su Templo sagrado, el estadio Nemesio Camacho El Campin. Como ellos mismos lo hacen saber por medio de sus cánticos, ya es un ritual que “todos los domingos después de almorzar se vayan para la cancha y llenen la popular” , convirtiéndose en el jugador número 12, quizás el más importante para una institución. El tiempo pasa y la hora del ritual se acerca, los alrededores del estadio poco a poco se visten de rojo y blanco y el rugir del león se hace más fuerte. Las voces se confunden, hinchas que piden plata para comprar la boleta y revendedores que ofrecen aquellas bolet